Mijaín López, luchador cubano de estilo grecorromano, hizo historia al ganar cinco oros olímpicos consecutivos (de 2008 a 2024) en la categoría superpesada. Con París 2024 como sus últimos Juegos, López inmortalizó su nombre en la historia del deporte mundial.
En los Juegos Olímpicos (JJ. OO.) de París 2024, vivimos un relato de grandeza. Por primera vez en la historia del olimpismo, un atleta consiguió ganar cinco oros consecutivos en una misma disciplina, el nombre de esta leyenda del deporte es Mijaín López, luchador cubano de estilo grecorromano.
¿Quién es Mijaín López?
Nacido el 20 de agosto de 1982, en Pinar del Río, Cuba, Mijaín López Núñez es uno de los atletas formados en la Cuba socialista del “Comandante Fidel Castro”, aquella Cuba que ponía al deporte como uno de los pilares nacionales del país isleño.
López, con su imponente 1.96 metros de altura y sus aproximadamente 130 kilogramos, participó por primera vez en unos JJ.OO. en Atenas 2004, donde no conseguiría ningún galardón, pero, cuatro años después, comenzaría su cosecha de medallas de oro, algo que no se detuvo desde aquel entonces.
Mijaín López, de mortal a dios del olimpo
Como toda buena historia de un personaje heroico, Mijaín se presentó en Beijing 2008 como un completo desconocido. López saltó a la colchoneta y logró su primera medalla de oro al derrotar en lucha grecorromana, en la categoría de peso superpesado (130 kg) a Kashan Baroev, entrando en el radar de los mejores.
Para Londres 2012 llegó para defender su oro de forma exitosa contra Heiki Nabi en la final, convirtiéndose en un rival a vencer para los demás luchadores de esta categoría.
Convertido en bicampeón, Mijaín se presentó en Río 2016 como el claro favorito, López no decepcionó a sus seguidores, ya no solo de Cuba, sino de todo el mundo, pues con su victoria frente a Riza Kayaalp, consiguió el tricampeonato olímpico, acercándose a los grandes ya no solo de la lucha, sino de las olimpiadas.
En Tokio 2020 ya convertido en una auténtica leyenda de la lucha, agrandó más su nombre, pues con su triunfo sobre lakob Kajaia, se proclamó el primer luchador en conseguir cuatro medallas de oro en la historia, esto con 37 años de edad, donde algunos mencionaban que era un cierre muy bueno para su carrera.
Mijaín demostró a todo el mundo que antes que la fuerza física, está la fuerza mental, y el luchador se presentó a París 2024 con 41 años de edad, donde muchos ya ni siquiera figuran en el mundo del deporte de alto rendimiento, Mijaín no solo se presentó con una edad significativa, sino que a demás, volvió a ganar el oro, ahora frente a un antiguo conocido, Yasmani Acosta, nacido cubano, pero representando a Chile, un cierre digno de un héroe, el maestro venció al alumno.
Su quinto oro, ese metal que le abrió las puestas del olimpo y los dioses, lo recibieron como un igual, un atleta convertido en leyenda, un humano que superó sus límites físicos y mentales para inmortalizar su nombre en la historia.
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¿Por qué es tan importante su logro?
Mijaín consiguió algo que muchos grandes del deporte no pudieron. Atletas como Michael Phelps (EE. UU.), Alfred Oerter (EE. UU.), Carl Lewis (EE. UU.), Kaori Icho (Japón) y Paul Elvstrom (Dinamarca), quienes sumaban 4 oros en una misma disciplina, todos ellos fueron superados por Mijaín, donde si bien, cada uno tiene su mérito propio en cada una de sus disciplinas, López consiguió lo impensable antes de París 2024, cinco oros olímpicos consecutivos en la misma prueba.
Toda historia épica tiene su fin, y Mijaín se retiró con su quinto oro, subiendo una última vez a la colchoneta y ante los ojos de todo el mundo, se quitó sus tenis y de manera simbólica, los dejó sobre ese tapete que tantas alegrías le dio al luchador cubano.
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