Por Ricardo Valseca / ESPECIAL
La gimnasta mexicana Alexa Moreno reveló que pensó en retirarse del deporte tras el acoso digital que sufrió en los Juegos Olímpicos de Río 2016 y estuvo a punto de tirar la toalla en plena pandemia tras las lesiones que sufrió en 2020. Alfredo Hueto, ex-entrenador de la gimnasta, destacó que Moreno estuvo sujeta a mucho estrés previo a Juegos Olímpicos, por lo que no sabe si “ella se sentirá con fuerza para volver a entrenar”.
Ese día, relata Alexa, “ni siquiera me había dado cuenta hasta que me habló mi hermano y me dijo no vayas a entrar en redes sociales, pero aún así entré, y era el día de mi cumpleaños. Al principio si te sientes como mal, porque aparte no me sentía bien porque no estaba conforme con lo que había hecho, entonces como que dije: que feo”.
Por su parte, la gimnasta estadounidense Simone Biles, cuando se marchó del tapiz después de un salto errático en La Final por equipos de los Juegos Olímpicos de Tokio, explicó que atravesaba por problemas de salud mental, “tras mi actuación, no quería seguir. Tengo que centrarme en mi salud mental. Creo que la salud mental está más presente en el deporte ahora mismo”.
Asimismo, la tenista japonesa Naomi Osaka, habló ante los medios sobre sus recurrentes episodios de depresión que la llevaron a retirarse del Abierto de Francia en 2011 y de su necesidad de tomarse un descanso. Lo mismo sucedió hace unos años con Michael Phelps, Lewis Hamilton, Serena Williams y, más recientemente, con Danniel Ricciardo.
Los problemas de salud mental son recurrentes en el mundo del deporte, existen, sin embargo, es un tema invisibilizado. Los deportistas de élite no son superhéroes, son personas sometidas a una presión extrema que no es fácil de sobrellevar.
En este contexto, la psicología del deporte cobra principal importancia, Carlos Del Valle, experto de esta disciplina, definió su profesión como una forma de “ayudar al deportista, como ser humano, a que alcance su máximo rendimiento, su máximo potencial” con el objetivo de que disfruten cada día de lo que hacen y que su pasión no se convierta en una fuente de sufrimiento.
El Comité Olímpico Mexicano (COM) define la psicología del deporte como un área de especialización que forma parte de las llamadas Ciencias del Deporte, definiéndola como “el estudio científico de los factores psicológicos asociados con la participación y el rendimiento en el deporte, el ejercicio y otros tipos de actividad física”.
De acuerdo con el doctor Del Valle, “por lo general, los deportistas trabajan mucho la parte técnica, la física, las estrategias, pero si no entrenan su cabeza, si no entrenan la mente hacia el mismo lugar hacia donde están entrenando el cuerpo pues realmente no van a llegar muy lejos”.
Prueba de ello es lo que nos compartió Edgar David Cadena Martínez, ciclista de ruta, “durante un año mi rendimiento no era malo, pero tampoco, ni era normal, ni era bueno, ni excelente, ¿por qué? porque yo estaba pasando por un proceso muy duro, y yo no quería ayuda. Hasta que no pedí esa ayuda y hasta que esa ayuda no comenzó a dar sus frutos, no avancé”.
En octubre de 2020, Cadena perdió a su novia Fernanda, quien también era ciclista, tras un accidente vial mientras practicaban en bicicleta. Dicha pérdida lo mantuvo con altibajos anímicos que en algunas ocasiones lo llevaron a pensar en retirarse. “El día que yo gané la etapa, un mes con un día antes, estaba en depresión porque era el día de su cumpleaños. Yo me sentía fatal y hubo un momento, dentro de este año y medio, donde ya no quería seguir, fue un año muy dificil que tuve que sobrellevar, me estanqué y en vez de avanzar empezaba a retroceder. Cuando tengo esa ayuda y al siguiente año, en el 2022, deportivamente mejoré muchísimo más de lo que yo incluso creía que podía lograr. Entonces yo creo que la cabeza es 90% más importante que todo lo demás”, afirmó.
En su experiencia, el doctor Del Valle nos compartió que “un atleta jamás le va a decir al entrenador: me muero de miedo por jugar, me tiemblan las piernas, si le dice eso no va a entrar verdad. O, me caes gordo, no me gusta cuando me regañas, pues no se lo puede decir a su entrenador y ¿cómo va a trabajar con esos sentimientos? si no se los puede decir a él, necesita a alguien que no sea parte de los entrenadores, a los cuales pueda decir esas cosas para poder trabajar con ellos”.
Es por ello que Del Valle recomienda que desde el deporte infantil se comience a dar acompañamiento psicológico a los atletas para dotarlos, aun siendo niños, de herramientas que los ayuden a manejar mejor su carrera.
Camila Argumedo, joven nadadora artística de 15 años, nos cuenta que antes de una prueba clasificatoria para las nacionales, sufrió una lesión que la obligó a tener reposo, esta situación la llevó a experimentar una situación de estrés por el temor de quedar fuera de la competencia. Al final, Camila pudo ir al clasificatorio y obtuvo cinco medallas de oro, sin embargo, considera que pudo haber manejado mejor la situación si contara con ayuda psicológica, por lo que es algo que le gustaría tener en su equipo en un futuro. “Yo creo que me puede ayudar a no derrotarme en mi carrera tan rápido y pues si me dicen algo no frustrarme tan rápido y poder sobrellevarlo”, compartió Argumedo.
Finalmente, el psicólogo Carlos anima a todos los atletas a que busquen ayuda especializada, “por suerte en México cada vez hay más escuelas que ofrecen maestría, cada vez hay más psicólogos deportivos formados… entonces yo les diría más que a los deportistas, a los directivos, a los entrenadores, a instituciones que busquen, que se acerquen a un psicólogo del deporte, que le abran la puerta en sus lugares a un psicólogo del deporte porque realmente van a hacer la diferencia en muchas cosas”, afirmó.
La salud mental de los deportistas no es un juego, detrás de sus glorias y medallas, sufren en silencio la presión por lograr la perfección. Los atletas no son superhéroes, son personas como todas, con fortalezas y vulnerabilidades, así que piénsenlo dos veces antes de escribir ese tuit, porque no saben qué batalla están luchando.