En el marco de la Asamblea General de la FIA, Mohammed Ben Sulayem fue reelegido como presidente de la FIA para estar cuatro años más al frente. En la elección fue el único candidato inscrito, lo que generó disgusto en terceros.
La Federación Internacional del Automóvil (FIA) seguirá el rumbo que ha tomado al menos en los últimos cuatro años, pues su actual presidente, Mohammed Ben Sulayem, fue reelegido para seguir al mando del máximo organismo rector del automovilismo por cuatro años más, en una elección en la que el emiratí no tuvo oposición, situación que abrió un debate entre terceros al respecto.

Ben Sulayem seguirá al mando hasta 2029
En el marco de la Asamblea General de la FIA, celebrada en Tashkent, Uzbekistán, Ben Sulayem llegó como el único candidato a las elecciones de la presidencia de la FIA, consecuencia de que sus dos posibles rivales, el estadounidense Tim Meyer y la piloto suiza Laura Villiers, retiraron sus candidaturas por no cumplir con el apoyo regional, siendo este uno de los requisitos más importantes, ya que en casos específicos como Sudamérica, la única representante de la región ya apoyaba a Sulayem.
Así, el dirigente de 64 años estará al mando de la FIA hasta 2029, algo que puede abrir un debate, ya que si bien Mohammed logró convertir las pérdidas monetarias de la FIA en ganancias, su mandato, que comenzó en 2021, reemplazando al francés Jean Todt, estuvo lleno de polémicas.

Comenzando con las controversias, una de ellas fue la de imponer multas a pilotos que usen palabras altisonantes y la imposición a los pilotos de no usar joyas, lo que trajo descontento entre competidores de Fórmula 1 y WRC.
Otra polémica es que se señaló a Ben Sulayem por interferir en decisiones deportivas, como intentar impedir la inclusión del Gran Premio (GP) de Las Vegas en el calendario de 2023 o incluso intervenir en los resultados del GP de Arabia Saudita de ese mismo año. En ambos casos, el Comité de Ética de la FIA exoneró a Sulayem de las acusaciones.
La elección de Sulayem como candidato único generó molestia
La presencia solitaria de Sulayem en las elecciones generó descontento y controversia. Meyer señaló que “ya no es un proceso democrático cuando la elección se sustituye por el control”, debido a la presencia de un solo candidato en la votación. Por su parte, Villiers argumentó que la elección violaba los principios de gobernanza y transparencia. Además, las autoridades francesas cuestionaron los requisitos para formalizar una candidatura presidencial.
Imagen portada: X (@fia)








