Randy Arozarena, el pelotero cubano-mexicano, obtuvo el segundo lugar en el Home Run Derby de la MLB. Aunque no logró vencer a Vladimir Guerrero Jr. en la final, su desempeño ha despertado la ilusión de los fanáticos mexicanos que celebran sus actuaciones en el diamante.
Por Sergio Spinoza / 11-07-23
El naturalizado mexicano se enfrentó en la etapa final a Vladimir Guerrero Jr., quien posee ascendencia dominicana y canadiense. Guerrero Jr. consiguió 25 jonrones, en contraste con los 23 de Arozarena. Fue una intensa batalla de batazos.
Vladimir, quien ha conectado 13 jonrones en lo que va la temporada regular actual, llegó a la final en 2019, pero perdió por solo un batazo ante Pete Alonso. Cuatro años después, «Vlad» regresó y se quitó la espina, igualando así lo logrado por su padre en la edición de 2007. Esta es la primera vez en la historia del evento en la que padre e hijo se coronan en el Home Run Derby.
Llegar a este logro no fue fácil, ya que Arozarena fue un rival que hasta el último momento aspiraba a llevarse la victoria. En la primera ronda, el jugador de Tampa Bay conectó 19 cuadrangulares, que se convirtieron en 24 gracias al bono de 30 segundos, dejando atrás a su compatriota cubano, Adolis García.
En la segunda ronda, Arozarena conectó 30 jonrones, sumando cinco más para llegar a un total de 35 y superar a Luis Robert Jr., otro jugador nacido en Cuba.
La historia de Randy Arozarena es un recordatorio inspirador de cómo el deporte puede trascender fronteras y unir a las personas, incluso cuando provienen de diferentes orígenes.
Aunque no logró el triunfo, lo que hizo Arozarena fue histórico, ya que ningún otro bateador mexica no había llegado tan lejos en este concurso.
