Mucha expectativa habia en el cartel de la sexta Novillada en la Plaza de Toros México, y fue Bruno Aloi, quien cumplió con creces su presentación luego de cortar dos orejas. Por su parte, Manuel Caballero y Garcia dejaron buenas sensaciones que no pudieron ir a más por fallos con el estoque. El encierro de Campo Hermoso de buena presencia pero falto de casta y fuerza, en el que tuvieron que esforzarse para emplearse en construir faenas que dejaron un buen sabor de boca. Abrió plaza Manuel Caballero con “Yuyin” novillo cárdeno, con recorrido por ambos pitones, pero con fuerza muy justa y con la cara a media altura; Caballero muy templado dejó tandas lucidas por naturales pero con errores con el estoque que logró al tercer intento, escucha palmas. Inexplicablemente el novillo recibe arrastre lento. El segundo del lote del hispano, “Fuego vivo”, fue un novillo muy incierto e irregular en sus embestidas pues se quedaba corto y dio mal juego. El torero lo intentó por ambos pitones y en diferentes terrenos sin suerte, escuchó un aviso y término su presentación. El capitalino Bruno Aloi debutó con “Para Siempre”, novillo manso que pegaba arreones y llevaba la cabeza siempre a media altura, Aloi con el capote dejó detalles artisticos y durante la faena, notas de clase que tras pinchar y una buena estocada, saludó en el tercio. Dicen que no hay quinto y eso sucedió con “Ya mérito” un cárdeno de buenas hechuras que sobresalió del resto por tener mayor fuerza y fondo. Aloi reafirmó todo lo que se mencionaba de él, con el capote templó y mostró lances muy sentidos y con pinceladas muy artísticas, luego de brindar a su abuelo, Don Sergio Hernández González, inició la faena xon trincherazos y tandas que detuvieron el tiempo por su profundidad y sentimiento. Probó por ambos pitones con una lentitud en cada pase que la gente al unísono de “torero, torero”, culminó con una estocada entera y dos orejas indiscutibles. El queretano Andrés García “El Ardillo”, debutó con el novillo ¡Vamos ya!, incierto y con poco recorrido que al igual que el resto del encierro, acusó debilidad. Andres realizó una meritoria faena por el lado derecho que no pudo redondear por la estocada defectuosa. Con el tardo cierra plaza de nombre “Asturiano”, no pudo mostrarse, pegó un par de tandas con clase pero con altibajos, la suerte suprema nuevamente fue defectuosa y escuchó un aviso. Bruno Aloi deja una bocanada de esperanza con la encomienda de seguir avanzando en este camino y que pueda llegar a ser lo que todos deseamos, un gran matador De toros.