La noche de este lunes falleció, a los 84 años de edad, en un centro hospitalario de Navalmoral, Paco Camino. Francisco Camino Sánchez, hijo del banderillero Rafael Camino, que lo acompañó un cierto tiempo como peón de confianza, nació en Camas (Sevilla), 14 de diciembre de 1940. Se le denominó por su precocidad en el arte del toreo “el Niño sabio de Camas”. Debutó con caballos en Zaragoza, el 7 de septiembre de 1958, con toros de la ganadería Escudero Muriel y compartiendo cartel junto al portugués José Julio y Chiquito de Aragón. Tomó la alternativa en Valencia, en cuya plaza y como novillero había cosechado numerosos triunfos y tenía multitud de seguidores, el 17 de abril de 1959 de manos de Jaime Ostos, que le cedió la lidia y muerte del toro “Mandarín”, de Urquijo de Federico, siendo su testigo Juan García “Mondeño”. Cortó una oreja al toro de la ceremonia y otra al segundo de su lote. Desde entonces se mantuvo en los primeros puestos del escalafón y teniendo la consideración de figura en una época en la que competían diestros de una talla excepcional. Aunque se había cortado la coleta tras torear en la Monumental de Méjico, donde fue tenido como uno de sus grandes “consentidos”, el 1 de abril de 1978, el 23 de septiembre de 1982 se retiró de los ruedos en Valladolid, si bien actuó por última vez vestido de luces en Nimes, en septiembre de 1987, para dar la alterntiva a su hijo Rafi. Intervino en 1.490 corridas cortando 1176 orejas y 126 rabos. Hizo el paseíllo más de 50 tardes en Las Ventas, donde cortó 48 orejas y salió 12 veces por su Puerta Grande, dos menos que El Viti, y en la que protagonizó una tarde extraordinaria el 4 de junio de 1970, en la corrida de Beneficencia, matando como único espada siete toros de distintas ganaderías y cortando ocho orejas.