Con apenas 20 años, Osmar Olvera ya ha marcado historia en los Juegos Olímpicos de París 2024, posicionándose como una de las grandes promesas del deporte mexicano.
Osmar Olvera, el joven clavadista mexicano, ha logrado lo impensable en París 2024, al obtener dos medallas olímpicas: una plata en saltos sincronizados y un bronce individual. Estas preseas lo colocan a la mitad del camino para igualar el legendario legado de Joaquín Capilla, quien es el máximo medallista olímpico de México en clavados.
Olvera, que ya suma dos experiencias olímpicas, destaca que su inspiración siempre ha sido Capilla. Con humildad, pero firme en su ambición, aseguró que su objetivo es alcanzar o superar las cuatro medallas que obtuvo su ídolo entre Londres 1948 y Melbourne 1956.
El camino hacia el éxito no ha sido fácil, pero Olvera destaca que la experiencia adquirida en Tokyo 2020 fue clave para su desempeño en París. “Aprendí mucho de emociones que nunca había experimentado, y eso me ayudó a subir al podio”, afirmó.
Osmar Olvera ya no es solo una promesa; es una realidad en los clavados mexicanos y mundiales. Con un futuro brillante por delante, su enfoque ahora está en convertirse en campeón mundial en trampolín de 3 metros, su prueba estelar. «Hay mucho Osmar para rato», concluyó con confianza.
