Nació en Ciudad de México en 2002 y justo a los dos años cambió su residencia a España, ahí fue criado en un ambiente enteramente Taurino.
“Recuerdo ver llegar toreros a casa, Diego Silveti por ejemplo, era como un hermano mayor que veía torear y lo iba a ver en las plazas españolas, fue mi primer referente y conocí a través de él las adversidades que tiene el toreo”.
Emiliano Ortega se acercó a la profesión a los 11 años, no tuvo que expresar que quería ser torero, en la familia se entendía que torear de salón y entrenar implicaba el compromiso de «querer ser»: “siempre lo tomé muy en serio, nunca lo vi como un juego”.
Su debut fue en la Plaza de Toros de La Glorieta en Salamanca en 2018 a los 16 años, afrontando el compromiso como un hombre a pesar de su corta edad.
“Yo creo que lo fundamental y lo más importante es que un niño no está dispuesto a jugarse la vida, da igual la edad que tengas, en el momento en que tú estás dispuesto a entregar tu vida por amor a lo que haces, creo que eso te hace muy hombre”.
A pesar de estar por cortas temporadas en el país, asegura que “me he criado en España pero llevo sangre mexicana, me siento mexicano”. Dentro del ruedo sabe diferenciar los matices de la embestida del toro español y las condiciones que exige lo mexicano, está consciente que la técnica la ha aprendido muy bien pero el sentimiento es
“Me defino como torero clásico, siempre he buscado el toreo profundo, me he alimentado mucho del toreo sevillano, mi primer maestro Rafael Torres que es un gran referente de ese toreo que me aportó ese tipo de toreo, sin embargo, siempre he buscado la profundidad del sentimiento mexicano”.
Para Emiliano, debutar en la Plaza México es cumplir un sueño: “es una plaza de referencia para cualquier torero, cuando tú entrenas, cuando piensas esa faena soñada siempre le pones un escenario y uno de ellas es esta plaza, ahora tengo la oportunidad de poder hacer realidad todo lo que he soñado y para lo que me he preparado”.
“Es muy importante para mí que la afición mexicana me conozca y sepa que, aunque mi carrera ha sido mayormente en España, en los compromisos importantes siempre voy a dar la cara en México”.
El joven novillero menciona sentirse muy contento, “sé el trabajo que he realizado previo a esta novillada, sé que hay nervios y presión pero lo he llevado bien. La afición podrá ver en mí a un torero entregado, a su afición, a esta plaza y sobretodo a su profesión. Sé y estoy convencido que las cosas que van a pasar en el ruedo van a ser muy importantes”.
