El Premier Padel GNP México P1 promete ser un renacer para este deporte en Acapulco, luego del paso destructivo del Huracán Otis. Descubre cómo este torneo marca un nuevo comienzo para el pádel en la ciudad donde todo comenzó.
Por Sergio Spinoza / 17-03-24
Tras los estragos dejados por el Huracán Otis el pasado octubre, que afectó gravemente a Acapulco, el pádel vuelve a tomar protagonismo en esta emblemática ciudad costera. El Premier Padel GNP México P1 regresa como una señal de esperanza y renovación para la comunidad de este deporte, con el torneo programado del 18 al 24 de marzo en la Arena GNP Seguros.
El esfuerzo extraordinario realizado por la federación mexicana y la organización del torneo para revivir la arena de Acapulco refleja el compromiso por mantener viva la pasión por el pádel, incluso en medio de la adversidad. Después de la cancelación del torneo en noviembre debido a los daños causados por el huracán, este evento representa un hito importante en la recuperación y revitalización de la ciudad.
Además de ser una oportunidad para disfrutar del emocionante deporte del pádel, el torneo también será testigo de momentos históricos, como el último baile de la exitosa pareja formada por Juan Lebron y Ale Galan. Los españoles, cabezas de serie número 2, buscarán dejar su huella en Acapulco antes de seguir caminos separados en Puerto Cabello.
El evento contará con la participación de algunas de las mejores parejas del mundo, tanto en la categoría masculina como en la femenina. Desde los ganadores de la primera prueba del año en Riyadh hasta las prometedoras figuras del pádel mexicano, el torneo promete ser un espectáculo lleno de emoción y competitividad.
Acapulco, la ciudad donde todo comenzó para el pádel profesional, se convierte una vez más en el epicentro de este deporte, recordando su importancia histórica como cuna de una disciplina que ha conquistado a miles de aficionados en todo el mundo.
Con el Premier Padel GNP México P1, Acapulco renace como un destino imprescindible para los amantes del pádel y como un símbolo de resiliencia y determinación ante la adversidad.