Los Diablos Rojos del México igualaron la serie frente a los Tigres de Quintana Roo con victoria de 11-0 en el segundo juego del Primer Playoff de Zona Sur en el Estadio Alfredo Harp Helú.
Por Sergio Spinoza / 09-08-23
Espectacular noche se vivió en el Estadio Alfredo Harp Helú, donde los Diablos Rojos del México lograron igualar la serie frente a los Tigres de Quintana Roo con una contundente victoria de 11-0 en el segundo juego del Primer Playoff de la Zona Sur.
El protagonismo estuvo en manos de Ronnie Williams, el lanzador estelar de los Diablos, quien brilló en el montículo al propinar seis entradas impecables y liderar una defensa infranqueable. La artillería escarlata también mostró su poder al conectar 13 hits, siete de ellos resultando en extrabases, incluyendo seis dobletes y un jonrón.
Esta victoria marcó la primera blanqueada en casa para los Diablos en su nueva sede, pues la última vez que lograron tal hazaña en casa fue el 9 de agosto de 2008 en el Foro Sol, al vencer 11-0 a los Leones de Yucatán, cuando el Estadio Alfredo Harp Helú, aún no existía.
Desde el segundo hasta el quinto inning, los Diablos Rojos desplegaron ataques certeros que les permitieron acumular una cómoda ventaja de 10-0. La anotación que selló la victoria por 11-0 llegó en el octavo inning.
Entre los protagonistas de la victoria histórica estuvieron Moisés “El Mollete” Gutiérrez, quien conectó su primer jonrón de la postemporada, produciendo cuatro carreras. Ramón Flores brilló con cuatro hits, dos anotaciones y dos producciones, mientras que Carlos Sepúlveda contribuyó con dos imparables y una carrera impulsada en cinco turnos al bate.
En la lomita, Ronnie Williams demostró maestría al lanzar seis entradas sin ceder carreras en 84 lanzamientos, con dos bases por bolas y tres ponches. El relevo estuvo en manos de José Luis Bravo, Edwin Fierro y Ricardo Pinto, quienes completaron un inning cada uno sin permitir carreras. El conjunto capitalino culminó el encuentro con un total de siete ponches.
Además de la victoria, la noche también fue especial para Japhet Amador por su juego número 1000 en la LMB, así como para Arturo López por alcanzar los 700 ponches, recibiendo merecidos reconocimientos.
La serie ahora se desplaza a Cancún, donde la emoción continuará con tres enfrentamientos programados para los días viernes, sábado y domingo.
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