Partido de locos entre Tottenham y Manchester United. Un juego que tuvo dos errores que terminaron en gol para los visitantes y un gol olímpico de Son que llegó para solucionar las cosas.
El Tottenham y el Manchester United nos regalaron un partidazo en Londres, esto en los cuartos de final de la Carabao Cup, donde los Spurs se llevaron la victoria por marcador de 4-3, gracias a un gol olímpico de Son Heung-Min.
Tottenham comenzó con ventaja
Las acciones en el Tottenham Hotspur Stadium comenzaron muy bien para los locales, pues apenas en el primer cuarto de hora del partido, encontraron el gol. Producto de una jugada prefabricada en tiro libre, Pedro Porro logró rematar al arco, el guardameta del United dejó más que vivo el esférico para que llegara solo Dominic Solanke y rematara con fuerza a primer poste, su disparo rozó el metal y las redes se movieron.
Tras un resto del primer tiempo con llegadas interesantes de los Spurs, y un Manchester muy dubitativo, el medio tiempo llegó y no fue hasta la segunda mitad que regresó la alegría del gol.
Fue al 46’, cuando el Tottenham, tras hilar una buena cantidad de pases, James Madison mando un centro raso por izquierda que la defensa del United logró cortar, pero no despegar, quedando un balón pleno para que Dejan Kulusevski rematara frente al arco, marcando el 2-0.
Para el 53’, Solanke apareció de nuevo, gracias a un trazo largo que ganó en carrera, el delantero al entrar al área se quitó a su marca de muy buena forma, recortó a su derecha y sacó un disparo al poste más cercano que se incrustó en la cabaña de los “Red Devils”.
La respuesta del United llegó por errores del arquero local
La pasividad y falta de llegadas del Manchester terminaron con unas “ayuditas” de Fraser Foster, portero del Tottenham. Pues al 63’, en una salida de los Spurs el arquero de los locales recibió el balón de su defensa casi en la línea de gol, a la hora de intentar darle la vuelta al juego por tierra, el guardameta dio un pase muy débil que interceptó la delantera del Manchester y tras un intento de tiro centro, el balón quedó en el área chica para que llegara Joshua Zirkzee a marcar el 3-1.
Al 70’, una vez más, Foster hizo acto de presencia, pues en otro balón retrasado para el arquero, Amad Diallo presionó al guardameta, quien no supo resolver y en su intento de despegar el balón, el delantero de los Red Devils se barrió para interferir en la trayectoria, y la redonda terminó dentro de la portería.
Un golazo de Son salvó a su equipo
Con el ánimo perdido por los errores de su guardameta, el capitán de los Spurs llegó a poner orden, pues al 88’, Son tomó el balón para cobrar un tiro de esquina por la punta de la izquierda, con un cobro con comba cerrada, la obra de arte de surcoreano fue magnífica, pues el esférico se elevó lo suficiente para superar al arquero, pero bajó en el momento justo para que terminara estrellándose en la cara interna de las redes del arco, marcando un golazo olímpico.
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Un gol más que no le alcanzó al Manchester
Todavía, al 90+4’, en un tiro de esquina a primer poste, Jonny Evans logró conectar de cabeza, ligeramente, pero lo suficiente para dirigir la trayectoria del balón a puerta, para dejar las cosas 4-3 en un partido que tuvo de todo. Ahora, el Tottenham tendrá otro reto difícil en semifinales, pues enfrentarán al conjunto del Liverpool.
