Los Chiefs vencieron 23-14 a los Texans para clasificarse por séptima ocasión consecutiva al juego por el Campeonato de la Conferencia Americana, y siguen en busca del tricampeonato.
Una verdadera locura lo de los Kansas City Chiefs, pues gracias a su victoria frente a los Houston Texans el día de ayer, los Chiefs consiguieron estar por séptima ocasión consecutiva en un juego por el Campeonato de la AFC y están en busca de su tercer Super Bowl consecutivo y, por si fuera poco, también en busca del tricampeonato, aunque están a la espera de conocer a su rival que saldrá en el enfrentamiento entre Bills y Ravens.
Unos Chiefs imparables
Las acciones en el emparrillado del GEHA Field at Arrowhead Stadium, comenzaron muy bien para la ofensiva de los locales, pues con seis puntos obtenidos gracias a dos goles de campo, tomaron ventaja sobre los tres puntos que consiguió Texans de la misma forma de gol de campo.
Para el segundo cuarto, los de Kansas tomaron aún más ventaja con una anotación por tierra de Kareem Hunt, mientras que los de Houston únicamente pudieron obtener un gol de campo más, dejando el marcador 13-6 para el medio tiempo.
Parecía que para el tercer cuarto tendríamos una pelea más pareja para la victoria, pues una anotación de Texans ponía las cosas parejas, aunque con el punto extra fallado, los Chiefs seguían con ventaja 13-12.
Pero, para la última parte del juego, Patrick Mahomes, lideró un ataque fulminante, dando origen a una jugada de ensueño, donde Mahomes logró lanzar un pase preciso antes de tocar el suelo, tras ser tecleado y sin un apoyo el ovoide salió de su mano a los brazos de Travis Kelce, dejando una postal increíble.
Tras esto, los Chiefs impidieron más puntos de Texans y después de conseguir otros tres puntos más, con el marcador 23-12, Kansas decidió sacar una jugada con 11 segundos en donde le regalaron dos puntos a los Texans, para dejar las cosas con el marcador definitivo de 23-14.
