Por: Sergio Spinoza 03/08/22 Axel Vázquez Montoya y Guillermo Cortés regresaron triunfantes de Sofía, Bulgaria, donde participaron en la categoría Cadetes en el Campeonato Mundial de Taekwondo. Axel es originario de Monterrey, Nuevo León, y logró coronarse tras vencer en la categoría de 45 kilogramos a un rival coreano con excelente destreza. En tanto que el siete veces campeón y capitán de la Selección Mexicana de esa disciplina, Guillermo “Kato” Cortés Labastida, originario de Guadalajara, Jalisco, logró el Primer Lugar Mundial en la categoría Cadete 41 kg, en la misma justa del arte marcial. Ambos arribaron, junto con la delegación mexicana de Taekwondo procedentes de Sofía, Bulgaria, la noche de este martes al Aeropuerto Intencional de la Ciudad de México, en donde padres de familia, amigos y medios de comunicación esperaron, más de una hora, el arribo de los jóvenes deportistas; en la sala del aeropuerto se podían sentir los nervios y desesperación de los presentes por abrazar a los campeones. Desde la zona de migración, detrás de las puertas de cristal, se alcanzaban a ver las primeras siluetas con los uniformes tricolores. “Ya llegaron”, “hay vienen”, “mira, ahí está Kato”, “también Axel”, se escuchaba entre gritos de “México-México “ y porras para los recién llegados. Una vez que terminaron los abrazos y lágrimas, Axel aseguró que ahora todo parece muy confuso, pues en materia deportiva su vida ha estado llena de exigencias. “Es mucho trabajo lo que hay detrás, pero estoy acostumbrado a nunca rendirme. Mi principal motivación es mi familia y a ellos les dedico este triunfo”, dijo el medallista. ¿Qué sientes de que tu papá también sea tu entrenador? «Pues es confuso a veces, es muy exigente, pero como toda la vida he estado así, ya me he acostumbrado. Gracias a mis padres, mis abuelas y toda mi familia lo logramos», señaló el campeón mundial. Con la misma emoción y nerviosismo, Juan Daniel Vázquez, padre y entrenador de Axel, dijo estar orgulloso de ese triunfo. “Estoy muy orgulloso del resultado que se dio, venimos trabajando de hace tiempo, hemos cambiado estrategias y venimos dando todo”. “Hace dos años mi hijo marcó una pauta, él tomó la decisión. Me dijo: Sí papá, sí quiero estar en un mundial, sí quiero competir y aquí estamos, ya campeones mundiales”, agregó. ¿Qué es más complicado para usted, señor Juan Daniel, ser papá o ser entrenador? “Para mí es mucho más difícil ser papá, pero al ser su entrenador se convierte en una responsabilidad tremenda, hay que saber bien marcar diferencia y una pauta. No solo es trabajo y disciplina. Debemos tener un equilibrio entre las dos cosas”. Los sueños del atleta no paran, pues asegura que llegará a ser medallista Olímpico y que lo hará en múltiples ocasiones.