La Shriners Children’s 500 en el Phoenix Raceway se convirtió en un verdadero campo de batalla el domingo, con Christopher Bell emergiendo como el ganador en una carrera llena de emociones y cambios dramáticos en la clasificación.
Por Sergio Spinoza/ 10-03-24
La victoria de Bell fue controvertida debido a una serie de variables que impactaron el desarrollo de la competencia, incluyendo cambios en los autos, nuevas estrategias y un dominio absoluto de los pilotos de Toyota.
Con Toyota introduciendo un nuevo estilo de carrocería y la NASCAR estrenando un paquete de competencia en pista corta, la carrera se presentaba como un desafío para todos los equipos. Sin embargo, fueron los pilotos de Toyota quienes dominaron la jornada, liderando un impresionante total de 298 vueltas de las 312 disputadas.
Bell, piloto del Toyota Camry No. 20, demostró su habilidad al adelantar a sus rivales y reclamar el liderato en un reinicio crucial en la vuelta 221. Su actuación impecable lo llevó a la victoria, superando a Chris Buescher y asegurando su primera victoria en Phoenix y la séptima en su carrera en la Cup Series.
La estrategia también jugó un papel crucial en la carrera, con decisiones divergentes en boxes durante las banderas amarillas que alteraron el orden de los pilotos. A pesar de los esfuerzos de otros competidores, Bell mantuvo su posición en la punta hasta la bandera a cuadros.
Sin embargo, la victoria de Bell no estuvo exenta de polémica, ya que algunos críticos señalaron la dominancia abrumadora de los pilotos de Toyota y cuestionaron la equidad de la competencia. A pesar de las controversias, Bell celebró su triunfo y expresó su orgullo por el rendimiento de su equipo.
Con la próxima carrera de la Cup Series programada para el domingo 17 de marzo en el Bristol Motor Speedway, los aficionados esperan con ansias más emociones y sorpresas en el circuito de NASCAR más emocionante del mundo.