Por Ricardo Valseca / 08-03-23
Después de la primera carrera de Fórmula 1 de la temporada 2023, el jefe de Mercedes, Toto Wolff, considera que su escudería debe tomar una decisión inmediata sobre la dirección del diseño de su monoplaza, mientras asegura que la distancia con Red Bull “se triplicó” respecto a 2022.
Durante el GP de Bahréin, el W14 resultó ser mucho más lento de lo previsto en comparación con sus rivales, situación que quedó de manifiesto por la diferencia abismal con el líder Red Bull Racing, y tras haber sido superado por Aston Martin Racing, equipo cliente de Mercedes.
Tras esta situación, Wolff ya ha admitido que el concepto actual de su coche no va a ser lo suficientemente bueno como para luchar por el campeonato, por lo que en Mercedes creen que deben ir pensando en el 2024, y buscar rescatar lo mejor en la temporada actual.
Referente a las dificultades de desarrollar un diseño totalmente nuevo dentro del límite de costes, Wolff dijo que “es extremadamente difícil recortar semejante diferencia, pero es lo que tenemos que hacer. No tenemos otra opción. No estoy seguro de que el límite presupuestario te ponga limitaciones en la posición en la que estamos, pero tenemos que decidir en qué dirección vamos y poner todos los recursos detrás”.
Y agregó que las decisiones que se tomen deben ser rápidas, “vamos a abordarlo de inmediato porque, si nos fijamos en dónde estábamos al final de la temporada, donde parecía que nos habíamos puesto al día y era sólo una cuestión de qué circuitos nos convenían y cuáles no, parece que casi hemos duplicado, si no triplicado, la diferencia con Red Bull”, mencionó.
Para finalizar, el jefe de Mercedes puntualizó que tanto Lewis Hamilton como George Russell entendían la magnitud de la respuesta que Mercedes tenía que dar, y la posibilidad de que hubiera que hacer sacrificios a corto plazo, “se trata de una cuestión de rendimiento serio que tenemos que encontrar para ponernos de nuevo en posición de luchar por victorias en carreras y campeonatos”.