La emblemática Torre Eiffel, símbolo indiscutible de París y uno de los destinos turísticos más visitados del mundo, cerró sus puertas hoy lunes debido a una huelga del personal. Esta acción, motivada por preocupaciones financieras, ha generado impacto en el turismo y ha dejado a muchos visitantes decepcionados.
Por Sergio Spinoza / 19-02-24
El cierre repentino de la Torre Eiffel, justo cuando la ciudad se prepara para los Juegos Olímpicos de París 2024, ha causado frustración entre los turistas que esperaban disfrutar de este icónico monumento. La huelga, liderada por los sindicatos CGT y FO, busca denunciar la gestión financiera actual, que consideran insostenible y perjudicial para el personal y la seguridad de los visitantes.
Los sindicatos argumentan que la SETE, la empresa que opera la Torre Eiffel, está subestimando los costos de mantenimiento y reparación del monumento, lo que podría poner en peligro su integridad y la seguridad de los visitantes. Esta situación se agrava por un desequilibrio entre los ingresos y los gastos, exacerbado por la crisis de COVID-19, según afirman medios locales.
Los visitantes que llegaron con la esperanza de admirar las vistas panorámicas desde la torre se encontraron con una pantalla gigante que anunciaba la huelga. Muchos expresaron su decepción por no poder acceder al monumento durante su visita a la ciudad. Algunos, como Nelson Navarro de Inglaterra y Vito Santos de Canadá, lamentaron la situación, especialmente después de haber planeado su visita con anticipación.
La Torre Eiffel, construida por Gustave Eiffel a fines del siglo XIX para la Exposición Universal de París de 1889, ha sido testigo de millones de visitantes a lo largo de los años. Sin embargo, las preocupaciones sobre su mantenimiento y la seguridad han llevado al personal a tomar medidas drásticas, cerrando el monumento en protesta por las condiciones laborales y financieras.
Mientras tanto, se espera que una asamblea general decida el martes si la huelga continuará. La incertidumbre persiste en París, a pocos meses de la inauguración de los Juegos Olímpicos, mientras trabajadores y autoridades buscan resolver sus diferencias y garantizar la seguridad y el bienestar de todos.
