Se llevó a cabo este domingo la quinta Novillada de la Temporada en la Plaza de Toros México, tarde gris y accidentada que dejó acaso matices de torería y bravura.
Nuevamente debutó la terna en este coso Monumental, la duranguense Luz Elena Martínez que fue herida al tirarse a matar por segunda ocasión con una cornada de 17 centímetros de una trayectoria en el muslo derecho. Al abrir plaza, Luz Elena saludó con medias Verónicas al novillo que tuvo genio, en la muleta pegó dos tandas de naturales templados por el lado izquierdo lo más torero de la tarde y que el respetable ovacionó. Al ser cornada, informaron que ya no regresaría al ruedo y fue trasladada al hospital para ser atendida.
Paco de la Peña recibió al primero de su lote bien presentado tratando de descifrarlo, luego de un buen tercio de varas donde el novillo apretó, pudo ligar tandas de calidad por ambos pitones en el centro del ruedo, la faena se vino a menos y la estocada poco certera hizo que escuchara dos avisos.
Con el cuarto de la tarde intentó templar su fiereza que, con doblones en los medios, pudo ligar. Sin embargo, el novillo se llevó por delante al torero pegándole una cornada debajo del glúteo y una fuerte caída que le impidió continuar con la lidia.
Fue Kevin Loyo el encargado de finalizar el festejo, en la lidia normal, se presentó con el tercero, un gran novillo, bien presentado que lució en el caballo y banderillas. La faena tuvo instantes al inicio pero se vino a menos y fue silenciado.
Con sus dos compañeros heridos, tomó la responsabilidad de lidiar los dos novillos restantes. El quinto que tuvo calidad y pases ilimitados que poco se templó y no hubo lucimiento, el fallo con la espada le hizo escuchar dos avisos. El sexto fue complicado desde su salida y no tuvo opciones, escuchó un aviso.
Luz Elena Martínez y Paco de la Peña fueron trasladados al hospital y ambos operados con resultados favorables. Su pronóstico es estable y reposo de tres semanas.
Incidencias: Saludaron al tercio José Buenaventura, Claudio Montiel y Jorge Delijorge tras grandes pares de banderillas. Fueron aplaudidos todos los novillos en el arrastre, el segundo fue premiado con arrastre lento. Al final del festejo, los ganaderos saludaron al tercio.