Por Víctor Landeros / En la Línea
La Copa mundial de Suiza 1954 fue la quinta edición del Campeonato Mundial de fútbol y se realizó entre el 16 de junio y el 4 de julio. Fue un Mundial que contó con la participación de 16 Selecciones Nacionales, las cuales fueron divididas en 4 grupos de 4; también marcó el inicio del estrecho vínculo con la televisión, al ser el primer evento en ser transmitido en por lo menos 8 países de Europa.
En el campeonato se usó un formato único: en cada grupo se designaron dos cabezas de serie, que fueron Turquía, Uruguay, Hungría, Inglaterra, Italia, Austria, Francia y Brasil (curiosamente, a diferencia de posteriores ediciones, la Selección anfitriona no fue cabeza de serie).
Sólo se programaron cuatro partidos para cada grupo, enfrentando a un cabeza de serie contra un equipo que no lo era, de esta forma los cabeza de serie no se enfrentaron entre sí, ni tampoco los equipos que no eran cabeza de serie.
Para la justa mundialista, México se clasificó al certamen luego que quedar como primer lugar del Grupo 12 de clasificación y superar por 8 puntos a los Estados Unidos.
El buen fútbol y la suerte no acompañó a la Selección Mexicana en sus primeras participaciones, pues otra vez le tocaría jugar con las potencias de esa época compartiendo el Grupo A con Brasil, Yugoslavia y Francia.
Al igual que en la edición de Brasil 1950, los mexicanos abrieron el Mundial frente a los amazónicos y está vez no fueron 4 sino 5 los goles que recibieron en su primer partido.
Luego de la goleada recibida por los sudamericanos, se esperaba que los aztecas tuvieran una peor actuación ante los franceses, que contaban con Reymond Kopa, uno de los mejores jugadores del mundo en esa época, sin embargo, la Selección Mexicana estuvo a punto de hacer su primer punto en una copa del mundo.
Al terminar el partido, la escuadra nacional había caído 3 a 2 ante Francia, y aunque parecía que México empataría el encuentro, Raymond Kopa marcó de penal a falta de dos minutos para concluir el partido. Los mexicanos José Lamadrid y Tomás Balcázar, abuelo de Javier “Chicharito” Hernández, marcaron al minuto 54 y 85 respectivamente.
En ese entonces, cada victoria aún daba dos puntos y el empate uno, los dos equipos con más puntos pasaban a la siguiente fase; en caso de empate en puntos no se tenía en cuenta la diferencia de goles, sino que se disputaba un partido de desempate; el sistema propició que Yugoslavia y Brasil dejaran de atacarse para empatar y dejar fuera a Francia.
Una vez más, México se iría de Europa y del Mundial con un mal resultado quedando en el lugar número 13 de 16, con una diferencia de menos seis.
