Una semana tuvo que esperar el tenista noruego Casper Ruud para tener la revancha frente al griego Stefanos Tsitsipas por la derrota en el Masters de Montecarlo. Ahora Ruud venció a Tsisipas en la final del Abierto de Barcelona.
Casper Ruud se tomó una dulce revancha contra Stefanos Tsitsipas al vencer al quinto cabeza de serie griego por 7-5 y 6-3 y ganar el Abierto de Barcelona el domingo.
Sólo siete días después de que Tsitsipas se impusiera a Ruud en sets corridos en el Masters de Montecarlo, el noruego, tercer cabeza de serie, se impuso en la última batalla entre los dos tenistas de 25 años y se aseguró su décimo título ATP en tierra batida.
«Sinceramente, la espera ha merecido la pena», declaró Ruud tras conquistar el título más importante de su carrera, ya que todos sus triunfos anteriores habían sido en torneos ATP 250.
Tras siete intentos fallidos de ganar una final por encima del nivel ATP 250, Ruud se sintió aliviado al superar por fin ese obstáculo.
«Muchas de las finales que he perdido han sido duras, un poco decepcionantes, por supuesto», dijo.
«Cada vez que llegas a una final, no deja de ser una buena semana, así que no puedes ser demasiado duro contigo mismo, pero ésta ha tardado mucho en llegar».
Ruud también frenó la racha de 10 victorias consecutivas de Tsitsipas.
El griego logró un tempranero break, pero Ruud pronto se puso a tono y a partir de entonces frustró a Tsitsipas con sus tácticas desde la línea de fondo.
Ruud mantuvo la ventaja durante todo el segundo set, en el que no dispuso de ningún punto de ruptura.
«En la final de Montecarlo siempre fui a remolque, demasiado atrás, y él tuvo demasiado tiempo para controlar el juego», dijo Ruud.
El número seis del mundo espera que esta victoria aumente sus posibilidades de ganar por fin el mayor premio del tenis sobre tierra batida, tras sus subcampeonatos ante Rafael Nadal y Novak Djokovic en el Abierto de Francia en los dos últimos años.
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