Por Ricardo Valseca / ESPECIAL El Mundial de Futbol es un evento deportivo en el que compiten las mejores Selecciones Nacionales del mundo. Se celebra cada cuatro años desde 1930, con excepción de los años 1942 y 1946, en los que se suspendió debido a la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, no todo es futbol, pues la Copa Mundial también sirve para que haya integración social y cultural entre las naciones visitantes y el país anfitrión, volviéndose un crisol de costumbres, razas y creencias. Cada Mundial ha dejado alegrías y tristezas, momentos épicos e históricos, es por eso que en TitanSports hoy te traemos un recuento de datos curiosos de los mundiales celebrados entre 1930 y 1974 que te ayudarán a aumentar tu cultura futbolera. LOS INICIOS El primer Mundial que se jugó fue Uruguay 1930, organizado por la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), donde Jules Rimet, entonces presidente de la FIFA, acordó con los demás representantes, entregar un trofeo para la Selección que se consagrara campeona, mismo que tendría en su posesión durante cuatro años. Tras esto, Rimet solicitó la creación del trofeo al francés Abel Lafleur, escultor que diseñó una copa con la figura de la diosa griega Niké con los brazos extendidos al cielo. El árbitro de La Final fue el belga Jan Langenus, quien, al tiempo que pitaba partidos, también se desempeñó como corresponsal del diario alemán “Kicker”. Alex Villaplane, el entonces capitán de la Selección francesa, participó en este mundial y 12 años después, durante la Segunda Guerra Mundial, combatió para la Alemania Nazi por lo que,cerca del final del conflicto, fue capturado en Francia por «colaboracionista» y el 26 de diciembre de 1944 fue ejecutado siendo fusilado por un pelotón francés en Fort Montrouge, a las afueras de París. En Italia 1934, la organización recayó sobre los hombros del entonces dictador del país anfitrión: Benito Mussolini, “Il Duce”, . El Fascismo italiano observó esta competición como una oportunidad para popularizar al renovado régimen de la época. Mussolini quiso llevarse la atención de las cámaras desde el primer día y sus aspiraciones se plasmaron en desafortunadas declaraciones: “Quizá no me han comprendido bien: no sé cómo se hará, pero Italia debe ganar este campeonato, es una orden”. Lastimosamente, Luis Monti, futbolista italoargentino, fue amenazado por los uruguayos si ganaba la Copa del Mundo en la final de 1934, sin embargo, por presiones de Mussolini, este jugador tuvo que defender a la azzurra y fue amenazado con ir a la horca si no ganaba la copa, lo mismo que el resto del equipo, quienes recibieron un mensaje que decía: “Buena suerte muchachos, pero ganen, si no, crash”. En el partido de cuartos de final, Italia se enfrentó a España, pero estaban tan desesperados por las amenazas de muerte del partido fascista que, ante la calidad de los españoles, recurrieron al juego sucio. Al arquero, Ricardo Zamora, le rompieron dos costillas, luego lesionaron a Ciriaco, Fede, Lafuente, Iraragorri, Gorostiza y Lángara. El partido terminó en empate 0 a 0, por lo que la FIFA decidió que se jugaría un partido de desempate. En el segundo encuentro, la Selección de Italia atacó a Quincoces, Bosch, Chacho y Luis Regueiro. El contador acumuló 11 jugadores lesionados, por lo que el árbitro René Mercet fue suspendido de por vida por la FIFA, pues las crónicas afirman que anuló dos goles españoles válidos e hizo válido el 1 a 0 anotado por Giuseppe Meazza, que ocurrió tras una falta al arquero Juan Nogués. Al final, la Selección local levantaría la Copa tras vencer a 2-1 a su similar de Hungría, dándole la victoria al régimen fascista y el respiro a los miembros del equipo italiano. Cuatro años después, el Mundial se efectuó en Francia, donde los países asiáticos no pudieron participar por la guerra sirio-japonesa. Holanda y las Indias Orientales Holandesas se fueron del Mundial sin haber marcado ni un solo gol. Por su parte, Italia se convirtió en el primer bicampeón de la Copa del Mundo: en 1934 y 1938, convirtiendo al técnico italiano Vittorio Pozzo en el único entrenador que ha ganado dos copas mundiales. En cancha, el brasileño Leonidas anotó tres goles, lo interesante fue que uno de los tantos lo hizo sin zapato, a pie descalzo, pues uno de sus botines se le enganchó en el lodo y al querer sacar el pie se le descosió la suela y quedó descalzo. Debido a que la Segunda Guerra Mundial estalló en 1939, se suspendió la organización del torneo de la FIFA hasta 1950 en Brasil. Los Mundiales de la posguerra En 1950, Brasil fue el país testigo del regreso del Mundial, lo interesante fue que el trofeo Jules Rimet tuvo como caja de seguridad una de zapatos. Ottorino Barassi sintió que el trofeo no estaba seguro en el banco y decidió sacarlo en secreto, para guardarlo en una caja de zapatos, que colocó debajo de su cama. Otro dato interesante fue que la India, que había clasificado a la competencia, declinó debido a que la FIFA obligó a los jugadores a utilizar zapatos y éstos no estaban acostumbrados, adicional de que las Selecciones de Japón y Alemania tuvieron prohibida la participación por sus acciones durante la reciente Guerra Mundial, Portugal declinó su participación por no haberla ganado en la cancha, Escocia igualmente renunció a ir y Francia y Turquía dejaron vacantes sus lugares alegando motivos económicos, participando, finalmente, solo 13 Selecciones Nacionales. Fue la primera vez que los inventores del futbol, los ingleses, participaban en una copa del mundo, pero sufrieron la humillación de ser derrotados por Estados Unidos 1 a 0. En Inglaterra algunos diarios no creyeron en el resultado y, suponiendo que había sido un error tipográfico, titularon que los ingleses habían ganado por 10 a 1. El formato también fue sui generis en esta edición pues primero se jugaría una ronda de grupos, de dónde saldrían las cuatro mejores Selecciones quienes se enfrentarían en un formato de Round Robin, siendo la Selección