En la Plaza de Toros Arroyo, Emiliano Osornio triunfa en encerrona, en la que destacó «Mutuo», un bravo novillo de la ganadería tlaxcalteca De Haro, que fue aplaudido; el subalterno, Claudio Montiel, recibió una cornada
Por Lu Llanos/21-10-23
Con la bendición del padre y un lleno en los tendidos, realizó el paseíllo en solitario el novillero mexiquense Emiliano Osornio en el cierre de la 29ª Temporada de Novilladas de la Plaza de Toros Arroyo.
Logró solventar esta gesta, pese a los pocos festejos que ha tenido este año. Se lidiaron en concurso novillos de La Antigua, Los Cues, De Haro y José Arroyo, siendo la emblemática ganadería tlaxcalteca De Haro la triunfadora.
Abrió plaza el novillo de La Antigua de nombre “Pepito”, novillo noble que acudió de largo al caballo en los dos puyazos. Emiliano realizó una buena tanda por izquierdo y tandas con la muleta en la cara por derecho de mucha clase, aguantando pues al final de la faena tendía a quedarse corto, la espada cayó contraria, escucho llamas y el novillo fue aplaudido en el arrastre.
En segundo lugar se lidió a “Amigo” de Los Cues, el novillo acudió a media distancia y de largo con son, pintaba para tener juego, era bajo, de buenas hechura pero dio notas de manso y la embestida la daba a media altura, el torero nunca se acopló a este toro a pesar de probarlo por diferentes terrenos. Luego de una espada caída, escuchó un aviso, utilizó el descabello y se fue en palmas.
De Haro, se presentó con ”Mutuo”, un novillo que de salida fue aplaudido, un cárdeno bravo, pronto, había que poderle y saber medir las distancias y tiempos que pedía; acudió con fuerza al caballo. Con una embestida de mucha clase, el novillo probó a Osornio en la muleta, hubo varias tandas con mucha transmisión. Pese a la espada que estuvo en buena colocación, tardó en caer y escuchó un aviso, el respetable pidió la oreja que fue concedida y el novillo recibió arrastre lento.
Cerró plaza “Mi Chavo” de José Arroyo, que tardó en acudir al caballo y tuvo justa fuerza y juego. El novillero probó por ambos pitones y se esforzó en sacar un par de muletazos ante un astado que se vino a menos. Luego de varios pinchazos escuchó palmas.
Incidencias: el subalterno Claudio Montiel, recibió una cornada de tres trayectorias a la hora de poner el segundo par de banderillas al tercero de la noche, siendo trasladado de inmediato a enfermería.