Este sábado se realizó la segunda novillada en la Plaza de Toros Arroyo ante casi media entrada, lidiándose toros de José Arroyo, con Emiliano Osornio cortando una oreja y un homenaje póstumo a Jaime Rangel
Por Lu Llanos / 23-09-23
Este sábado se realizó la segunda novillada en la Plaza de Toros Arroyo ante casi media entrada y con buen ambiente.
Luego de finalizar el paseíllo y la presentación de los novilleros, se rindió un sentido homenaje póstumo al matador Jaime Rangel, fallecido recientemente, donde una de sus hijas salió a dar la vuelta al ruedo llevando en mano sus cenizas, acompañada del maestro Jorge Gutiérrez y los toreros actuantes.
Fueron lidiados astados de José Arroyo, de hechuras desiguales y juego variado.
“Compadre” fue el abre plaza para el michoacano Carlos Mauricio, un novillo noble con poca fuerza, el torero templó y toreó a distancia pues el astado se quedaba corto en la muleta y sin acudir. Tras fallos con la espada, escuchó dos avisos y palmas por el respetable.
Julián Garibay lidió a “Vindhó”, novillo que tuvo un pitón derecho destacado y con el que Garibay pudo hacer un par de tandas lúcidas y de calidad, pero insistió en torearlo por el izquierdo. La estocada en el segundo viaje fue el que le hizo caer para escuchar una Ovación en su salida al tercio. La faena fue brindada al maestro Jorge Gutiérrez.
Destacó Emiliano Osornio con “Tentador”, bonito de hechuras y de buen juego, Osornio toreó con clase y cuidando la fuerza del astado probándolo en los Tercios, la faena fue lúcida por el derecho dejando buenas impresiones por su toreo despacio y estructurado y con una estocada que le permitió cortar una oreja.
Saludaron al tercio los subalternos Rogelio Sánchez y José Luis Castañeda por su destacada ejecución en el tercio de banderillas.
El cierra plaza “Maestro” fue para un joven Pablo Martínez “Finito”, que con más ganas que conocimiento pudo dejar buenas sensaciones en el tendido. En la faena probó de todo con entusiasmo y arrojo por ambos pitones, luego de que el pitón derecho se atorara con la fajilla y sin mayores consecuencias, no pudo redondear por fallos con la espada. Finito fue ovacionado.