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NAVIDAD Y AÑO NUEVO CON OLOR A NEUMÁTICO

Por Ricardo Valseca / 25-12-22

 

¿Qué tal te vendría poder disfrutar de un GP en plenas festividades navideñas? Con el paso del tiempo nos hemos acostumbrados a la escasez de eventos deportivos en las épocas decembrinas y nos sorprendería mucho ver algún deporte en vivo en la cena navideña o a inicios de año, sin embargo, en el pasado, había campeonatos de la máxima categoría del deporte motor que no se detenían ni siquiera por el cántico de los villancicos.

Por si fuera poco, hubo campeones del mundo que se decidieron durante las festividades navideñas, un ejemplo de esto fue en el año 1962, cuando, dentro de la Fórmula 1, estas prácticas eran totalmente normales. El circuito Príncipe George abría sus puertas para la novena y decisiva carrera de la temporada, Graham Hill en el BRM y Jim Clark en el Lotus, luchaban rueda con rueda por el campeonato de pilotos.

El drama y tensión, aderezado con galletas navideñas, daban el toque perfecto para el desenlace de una temporada de alarido, donde Clark podía ganar el título si cruzaba la línea de meta en primer lugar. La carrera parecía favorecer al piloto de Chapman. Clark salió de la posición de privilegio de la parrilla y se mantuvo en la punta dejando a sus rivales a treinta segundos de diferencia. 

Para la vuelta 62 todo parecía indicar que Jim sería el campeón del mundo, pero una fuga de aceite que le acompañaba desde hacía unas vueltas atrás le obligó a retirarse y Hill tomó la punta y el campeonato. Clark tuvo que esperar un año para un desenlace diferente y el 28 de diciembre de 1963, se volvió a correr la última etapa del mundial. 

El piloto escocés, logró coronarse campeón del mundo después de salir de la pole, dejando a tras a los Brabham Racing Organisation, Gurney, Surtees y Bandini. En pista Clark parecía un cohete, nadie podía acercársele pues tenía un ritmo imparable, por lo que la época invernal fue una gran alegría para Jim.

Otro ejemplo fue cuando el mismo Jim Clark ganó la primera carrera del año en 1965, el 1 de enero, donde John Surtees, piloto de Ferrari, quedó en la segunda posición y Graham Hill, con el BRM, completó el podio. Por lo que navidad y año nuevo tomaron un sentido diferente para el escocés.  

De esta manera, las festividades decembrinas han dotado de emociones a los aficionados al deporte motor, con carreras espectaculares que dan tema de conversación mientras se reúne la familia a la mesa para degustar la cena navideña. Por ahora, eso sólo queda en el recuerdo, pero esperamos que algún momento, estas carreras se vuelvan a repetir.

 

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