Sergio “Checo” Pérez terminó en octavo lugar en el Gran Premio de Emilia-Romagna, una carrera difícil para el mexicano, que nunca logró encontrar su ritmo y sufrió durante las 63 vueltas. Con este resultado, Pérez descendió al tercer lugar en el campeonato mundial de pilotos, mostrando el mal momento del piloto mexicano en las últimas carreras.