Por Yadier Andrade / 16 03 2023
La Mamba Negra es la serpiente más letal del planeta, su nombre se debe al negro azulado en el interior de su boca. Inquieto y esquivo, este animal no dudará en atacarte con agresividad si se siente acorralada y si te inyecta su potente toxina no sobrevivirás.
Cuando el director de cine Quentin Tarantino utilizó una Mamba Negra en la película Kill Bill la estrella de los Lakers, Kobe Bryant, no pudo desprenderse de esa imagen. He aquí la historia de cómo ambos quedaron para siempre relacionados.
Como jugador de baloncesto profesional en la Asociación Nacional de Baloncesto (NBA), Kobe gozaba de las mieles del éxito y con una reputación difícil de igualar, sin embargo, no todo era lo que se veía en la duela.
Bryant se encontraba en la cima del éxito. Había ganado tres veces el campeonato de la NBA con los LA Lakers cuando un escándalo que se destapó en julio del 2003 le cambió la vida. Los medios de comunicación anunciaban el arresto de la estrella por una acusación de agresión sexual.
Y aunque dos meses después los cargos fueron retirados, la sombra de este episodio lo perseguiría de por vida, dañando su carrera profesional y estatus. En su peor momento, tuvo que lidiar con problemas personales que mermaban su rendimiento en la duela, sin duda, un gran reto para su mente que en ese momento no estaba preparada para lidiar con las críticas encima y escarnio público.
Sumido en una situación en la que parecía que el camino más fácil era abandonarlo todo, nadie se esperaba la reacción de Kobe. En lugar de rendirse, creó una nueva filosofía que cambiaría su vida y la forma de enfrentarla.
Comenzó a trabajar en una búsqueda constante para convertirse en una mejor versión de sí mismo, una versión que regresaría a las duelas como la “Mamba Negra”, con una mentalidad fuerte y sin límites, con el único objetivo de ser el mejor jugador de baloncesto. Con la mente cien por ciento enfocada, la Mamba no solo llegaba a entrenar antes que todos los demás, sino que seguía haciéndolo cuando todos se había ido, sin descanso. Sabía que hacerlo miles de veces era la mejor manera para sentirse confiado en cada partido.
“Un tiro importante es simplemente un tiro. Nos mentalizamos demasiado. Si intentas hablarte a tí mismo diciendo que es un gran momento, que es un tiro de mayor importancia, te estás poniendo mucha presión a tí mismo. Ya has lanzado ese tiro cientos de miles de veces, simplemente lanza otro. No tienes más presión porque lo he hecho miles de veces antes. Es como respirar, lo haces tan seguido y tantas veces, que simplemente lo haces de nuevo. Si no te sientes así, significa que no has entrenado y hecho el suficiente número de repeticiones. Porque después de un rato, es como descargar un software, ya que lo descargas se queda ahí”, declaró Kobe Bryant sobre su nueva forma de enfrentar la vida.
Su increíble habilidad para anotar, su espíritu competitivo y sus actuaciones clave en los momentos correctos, se combinaron con la mentalidad de enfocarse en ser mejor cada día, llevándolo a convertirse en el máximo referente en el deporte internacional.
En 2016 y luego de varias lesiones decidió retirarse del basquetbol profesional, “esto ha sido absolutamente hermoso, muchachos. No puedo creer que haya llegado a su fin. Ustedes siempre estarán en mi corazón y, ¿Qué puedo decir? Mamba fuera”, dijo al momento de su despedida.
Bryant también es considerado uno de los mejores jugadores de baloncesto de todos los tiempos. Fue 18 veces All-Star (estrella) de la NBA, cinco veces campeón de la liga y dos veces medallista de oro olímpico. Pasó 20 años con los Lakers de Los Ángeles.
Fuera de la duela, Kobe también fue un exitoso hombre de negocios, inversionista y autor. Fundó su propia firma de capital de riesgo, Bryant Stibel, y fue un inversor prolífico en empresas de tecnología. Como escritor también fue prolífico, entre sus obras se encuentra «The Mamba Mentality: How I Play» (Mentalidad mamba: Los secretos de mi éxito), que sigue siendo un referente para quienes buscan mejorar su vida.
La “Mamba” nació el 23 de agosto de 1978 en Filadelfia, Pensilvania, y murió trágicamente en un accidente de helicóptero el 26 de enero de 2020 en Calabasas, California, junto con su hija Gianna y otras siete personas.
La muerte de Kobe Bryant fue una conmoción para el mundo entero, pero nos dejó un gran legado que nos sigue inspirando y recordándonos que mudar la piel es doloroso, pero siempre es preferible antes que darse por vencido.