La Champions League: máquina económica del fútbol europeo. Premios millonarios, contratos y patrocinios impulsan clubes, jugadores y aficionados. Emoción en Wembley.
SERGIO SPINOZA / 25-01-24
En el universo del futbol de clubes, resalta una competición por encima de todas: la Champions League, que corona al mejor equipo de Europa. Este torneo no solo es un espectáculo que trasciende fronteras, sino también una fuente significativa de ingresos para los clubes participantes.
Desde la fase de grupos hasta las emocionantes etapas eliminatorias, cada paso tiene un valor económico. Solo participar en la fase inicial asegura 15 millones de euros para los clubes.
La competición ofrece una estructura de premios a lo largo de su desarrollo: ganar y empatar en la fase de grupos suma ingresos adicionales. Al avanzar a octavos de final, los equipos reciben 9,6 millones de euros. Llegar a cuartos y semifinales significa obtener 10,6 y 12,5 millones de euros, respectivamente.
Finalmente, el campeón se lleva un premio de 20 millones de euros, que se suman a las cifras acumuladas durante el torneo. Pero el impacto económico va más allá. La Champions también impulsa las apuestas deportivas y facilita acuerdos de patrocinio y publicidad para los clubes, aumentando su visibilidad global.
Los contratos publicitarios, el aumento de la visibilidad de las marcas en las camisetas y los acuerdos promocionales se renegocian al alza, generando beneficios adicionales. Además, la competición estimula el mercado de fichajes, con jugadores deseando unirse a los equipos participantes.
La Champions no solo beneficia a los clubes y jugadores, sino también a los aficionados, generando ingresos a través de derechos de emisión televisiva, llenando estadios y creando una atmosfera única. La final, un evento de clase mundial, tiene un impacto significativo en la ciudad anfitriona y sus servicios asociados.
En resumen, la Champions League no solo es un torneo que define al mejor equipo de Europa, sino también una máquina económica que mueve millones y cambia vidas en el mundo del futbol. Este año, la emoción culminará en el emblemático estadio de Wembley.