Por Ricardo Valseca / 11-10-22
La carrera en Suzuka ha mostrado uno de los más grandes problemas en Ferrari en la temporada 2022 y es que, pese a la gran velocidad de su monoplaza, tienen una alta degradación en sus neumáticos, situación que los pone en desventaja frente a los RedBull y Mercedes y en este caso, llevó a Charles Leclerc a terminar la carrera en Japón a más de veinte segundos de Verstappen.
En pista, el monegasco estaba lidiando con unos neumáticos intermedios que estaban a nada de reventar, lo cual no permitía que Leclerc tuviera un buen ritmo en el circuito: “Fue un verdadero dolor con los neumáticos en las últimas vueltas. Ha sido un poco como las últimas carreras: empezamos muy bien, pero después de unas cuantas vueltas destruimos los neumáticos. Seguiremos empujando hasta el final, pero es frustrante, porque hoy el ritmo no estaba ahí después de cuatro vueltas”.
Teniendo el Campeonato de Pilotos perdido, Ferrari ya se prepara para la temporada 2023, analizando si la degradación es una característica del monoplaza de Maranello o si se debe a lo mucho que aprietan sus pilotos en los primeros compases de la pista.
Referente a esto, Mattia Binotto, director del equipo, ha expresado lo siguiente: “Sobre la degradación de los neumáticos, ya lo habíamos visto el viernes. Creo que al presionar demasiado en la primera vuelta, simplemente destruimos los neumáticos delanteros… Así que necesitamos revisar eso junto con Charles y los ingenieros… A una vuelta creo que el ritmo y la velocidad estaban ahí. Pero en términos de gestión de neumáticos, sin duda podríamos haber hecho algo diferente”.