Por Ricardo Valseca / 28-09-22
Después de su operación por apendicectomía, Alex Albon era duda para el GP de Singapur por el corto tiempo de recuperación y una insuficiencia respiratoria, aunado a la alta exigencia de este premio, donde se corre a altas temperaturas. Sin embargo, el piloto anglo-tailandés pudo recuperarse y ha podido aprovechar el receso de tres semanas en F1 para prepararse para el regreso a Singapur por primera vez desde 2019.
Conociendo los desafíos del circuito de Marina Bay, el piloto considera que no está subestimando el circuito: “Mi preparación para Singapur ha sido un poco diferente de lo normal, pero me siento bien y he hecho todo lo posible para prepararme para una de las carreras más físicas del calendario. No subestimo el reto que va a suponer, pero estoy deseando salir a la pista el viernes y volver a conducir”.
El piloto de Williams no desaprovechó la oportunidad de destacar la distancia tan corta que hay entre Singapur y su casa, lo que lo tiene emocionado: “Ahora que volvemos a centrarnos en Singapur, esperamos un fin de semana más desafiante, pero también sabemos que un circuito urbano como Singapur puede presentar la oportunidad de hacerlo bien y vamos a tratar de maximizar estas oportunidades. Es un gran circuito urbano y la carrera más cercana a casa para mí en Tailandia, así que estoy muy emocionado de estar aquí y de ver a los aficionados que han acudido”.
Por cualquier inconveniente, la escudería ha decidido llevar a De Vries como reserva por si se da la situación de que Albon no pueda continuar el fin de semana. Por su parte, Dave Robson, jefe de rendimiento de vehículos de Williams, espera una carrera desafiante y un buen resultado.