Una nueva controversia sacude el mundo de la Fórmula 1 tras las recientes acusaciones contra Mohammed Ben Sulayem, presidente de la FIA. Tras el escándalo por supuesta intervención en decisiones durante carreras, ahora se le señala por presuntamente pedir no certificar el circuito de Las Vegas para la categoría.
Por Sergio Spinoza / 05-03-24
La denuncia, proveniente de la misma fuente que lo acusó anteriormente, sugiere que Sulayem habría instruido para encontrar problemas que impidieran la aprobación del trazado, generando un revuelo en el ámbito automovilístico. La FIA ha respondido negando estas acusaciones, pero el caso sigue generando polémica y debate.
El Gran Premio de Las Vegas, una de las novedades en el calendario de la Fórmula 1, se convirtió en un escenario de tensión y contratiempos desde su debut. Aunque Liberty Media, propietaria de la categoría, realizó una millonaria inversión en el evento, problemas como el desprendimiento de una coladera durante la práctica libre generaron preocupación y cuestionamientos sobre la seguridad del circuito.
El hecho de que este incidente ocurriera en medio de una intensa disputa entre la FIA y la Fórmula 1 por temas financieros agrega más leña al fuego. Mientras el organismo rector luchaba por obtener mayores ingresos, la máxima categoría del deporte motor enfrentaba obstáculos en la gestión de nuevos eventos y en la negociación de contratos.
Ahora, con estas nuevas acusaciones contra Sulayem, el futuro del presidente de la FIA y la credibilidad del organismo están en entredicho. La comunidad automovilística espera con ansias el desenlace de este escándalo y las posibles repercusiones que pueda tener en el mundo de la Fórmula 1.
