El Autódromo Hermanos Rodríguez es un lugar emblemático del automovilismo mexicano, cuyo origen se remonta a finales de los años cincuenta. Su construcción fue impulsada por el entonces presidente Adolfo López Mateos, quien, influenciado por su amistad con Pedro Rodríguez (padre), decidió llevar a cabo la obra que convertiría un basurero en la Magdalena Mixhuca en un circuito de autos de carreras.
La transformación de la Magdalena Mixhuca en un circuito de carreras
El ingeniero Gilberto Valenzuela fue el encargado de diseñar el circuito, trazando cada curva a gusto de la familia Rodríguez. Una de las curvas más icónicas y peligrosas fue la famosa “peraltada”, donde trágicamente perdió la vida Ricardo Rodríguez, el menor de los hermanos Rodríguez.
El autódromo fue inicialmente conocido como Circuito Magdalena Mixhuca, pero en 1973, fue rebautizado como Autódromo Hermanos Rodríguez en honor a los dos pilotos mexicanos más destacados de los años sesenta: Pedro y Ricardo Rodríguez.
Los inicios de Pedro y Ricardo Rodríguez
Pedro Rodríguez, el mayor de los hermanos, nació el 18 de enero de 1940 en la Ciudad de México. Su hermano Ricardo nació el 14 de febrero de 1942. Desde muy temprana edad, ambos mostraron un gran interés por las carreras, participando en competencias de ciclismo y motociclismo desde los 13 años. Pedrofue el primero en destacar debido a su mayor edad, pero ambos contaron siempre con el apoyo de su padre,Pedro Natalio Rodríguez, quien financió e impulsó sus carreras.
A los 17 años, Pedro debutó oficialmente en el automovilismo, seguido por Ricardo, quien comenzó su carrera a los 15 años. Aunque Ricardo tuvo una carrera corta, su talento era innegable.
El legado de Pedro Rodríguez en la Fórmula 1
Pedro Rodríguez alcanzó la cima de su carrera al competir en la Fórmula 1, donde logró siete podios y dos victorias, convirtiéndose en el primer mexicano en ganar dentro de esta prestigiosa categoría. A pesar de solo disputar dos temporadas completas, Pedro dejó una marca imborrable en la historia del automovilismo. Lamentablemente, falleció a los 31 años en un accidente en una pista en Alemania, dejando un legado que hasta el día de hoy es recordado y celebrado.
Ricardo Rodríguez: Una promesa truncada
Por su parte, Ricardo Rodríguez mostró un enorme potencial desde muy joven. A los 20 años, ya había competido en cinco carreras de Fórmula 1, y muchos lo veían como un futuro campeón del mundo. Sin embargo, su vida y carrera fueron truncadas por un trágico accidente en la peraltada del autódromo que más tarde llevaría su nombre. Su habilidad al volante y su prometedor futuro quedaron grabados en la memoria del automovilismo mexicano.
Un legado inmortal en el Autódromo Hermanos Rodríguez
La influencia de los hermanos Rodríguez en el automovilismo mexicano es indiscutible. Gracias a su pasión, dedicación y talento, lograron colocar el nombre de México en la élite del deporte motor. Su legado quedó inmortalizado en el Autódromo Hermanos Rodríguez, el circuito más importante del país, que ha sido sede de numerosas competencias internacionales, incluyendo el Gran Premio de México de Fórmula 1.
Este autódromo no solo honra la memoria de Pedro y Ricardo, sino que también simboliza el impacto que los hermanos tuvieron en el automovilismo y continúa siendo una fuente de inspiración para futuras generaciones de pilotos mexicanos.