Sergio “Checo” Pérez, piloto de Red Bull Racing, enfrentó un complicado fin de semana en el Gran Premio de Qatar, donde un trompo le costó terminar la carrera, marcando su cuarto abandono en la temporada 2024.
UN INICIO PROMETEDOR
Pérez arrancó entre los diez primeros y logró avanzar al séptimo puesto después de un sólido inicio. Durante el segundo coche de seguridad, entró a boxes para cambiar neumáticos, regresando con posibilidades de sumar puntos importantes. Sin embargo, las condiciones cambiantes y un incidente inesperado alteraron su destino.
El mexicano explicó que al reiniciar, sus neumáticos duros no lograron alcanzar la temperatura adecuada, situación que se complicó debido a un exceso de carga del motor. Esto lo llevó a un trompo en plena pista. “Perdí el impulso, simplemente no pude controlar el coche”, comentó Pérez sobre el desafortunado momento.
INVESTIGACIÓN SIN SANCIONES
Tras el incidente, los comisarios revisaron lo ocurrido, calificándolo inicialmente como “conducción peligrosa”. No obstante, el veredicto final atribuyó la situación a una falla del embrague, descartando acciones deliberadas por parte del piloto.
El informe oficial señaló: “El intento del piloto de recuperar el auto fue viable bajo condiciones normales, pero el fallo mecánico causó el incidente”. Este dictamen evitó mayores penalizaciones para el mexicano.
UN FIN DE SEMANA DE APRENDIZAJE
A pesar del abandono, Red Bull Racing logró convertir este contratiempo en una oportunidad de mejora. Modificaciones en la suspensión del monoplaza de Pérez antes del Sprint resultaron cruciales para ajustar el desempeño del auto de Max Verstappen, quien terminó ganando el Gran Premio.
“Usamos el Sprint como una sesión de pruebas que nos permitió encontrar una dirección positiva con el coche”, declaró Pérez. Ahora, el piloto mexicano y su equipo buscan consolidar esos aprendizajes de cara al cierre de la temporada en Abu Dhabi.
CHECO APUNTA AL FUTURO
Con la vista puesta en la última carrera del año, Pérez mantiene el optimismo sobre las mejoras realizadas al RB20. “Espero que podamos confirmar todo lo aprendido y cerrar con un buen fin de semana”, concluyó.
Aunque el GP de Qatar dejó un sabor amargo, el piloto mexicano sigue trabajando para consolidar su lugar en el campeonato y contribuir al desarrollo del equipo, demostrando que cada desafío es una oportunidad para crecer.
El próximo capítulo para Checo Pérez será en el Circuito Yas Marina de Abu Dabi, Emiratos Árabes Unidos, donde buscará cerrar la temporada 2024 con fuerza y reafirmar su lugar entre los mejores de la Fórmula 1.