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Charles Leclerc chocó su Ferrari en Mónaco

El piloto de Fórmula 1 choca su Ferrari Purosangue contra una furgoneta en la curva de Loews

Charles Leclerc, piloto de Fórmula 1 y estrella del equipo Ferrari, vivió un momento inesperado en las calles de su ciudad natal, Mónaco. Mientras conducía su Ferrari Purosangue, el monegasco protagonizó un leve accidente al chocar contra una furgoneta en la icónica curva de Loews, una de las más famosas del circuito del Gran Premio de Mónaco.

 

 

Un incidente inesperado en casa

Leclerc, quien terminó en el quinto lugar del Campeonato Mundial de Fórmula 1 en 2023, es un conocedor experto de las calles de Montecarlo, escenario del famoso Gran Premio de Mónaco. Sin embargo, ni siquiera su amplio conocimiento de la pista le libró de un incidente menor mientras circulaba por las estrechas calles monegascas. En el video que se ha hecho viral en redes sociales, se ve a Leclerc conduciendo a una velocidad moderada cuando impacta levemente con una furgoneta que tenía delante, en la famosa curva Fairmont.

 

Un momento capturado en video

El breve video, que dura apenas 30 segundos, muestra el momento del choque. Afortunadamente, no hubo daños mayores ni heridos. Ambos conductores, tanto Leclerc como el dueño de la furgoneta, parecieron tomarse el incidente con calma. El piloto de Ferrari no salió de su vehículo y continuó su camino después de intercambiar un saludo con el conductor de la furgoneta, algo que refleja el ambiente relajado que solo puede suceder en Mónaco.

 

Una pequeña anécdota para el piloto monegasco

A pesar del leve accidente, ni Leclerc ni su Ferrari Purosangue parecen haber sufrido daños significativos. El modelo, que fue entregado al piloto a principios de año, es un vehículo de lujo, por lo que es comprensible que Leclerc sea cuidadoso con su conducción. Sin embargo, este pequeño percance es una muestra de que, incluso los mejores pilotos del mundo, no están exentos de los imprevistos del tráfico urbano.

 

Esperemos que Leclerc tenga más cuidado en sus futuros trayectos por las calles de Montecarlo, para evitar cualquier daño a su preciado Ferrari y, sobre todo, para mantener su imagen impecable ante los fanáticos del automovilismo.