Disciplina, trabajo duro, constancia, consistencia, paciencia, son herramientas que Miguel de Lara usó en su camino a ser el primer nadador mexicano en conseguir un boleto para París. Acompáñanos en esta entrevista exclusiva de TitanSports.
Por Ricardo Valseca
“La verdad no me la creía, seguía sin creérmela, seguía un poco en shock… estuve en shock un buen rato”, fue así como Miguel de Lara vivió el momento en el que se enteró de que era el primer nadador mexicano en conseguir una plaza para México en los Juegos Olímpicos de París 2024.
En el 2016, Miguel se había quedado fuera de los Juegos de Río de Janeiro y unos años después, la pandemia por COVID-19 lo dejó fuera de los olímpicos de Tokio, lo que provocó que a los 28 años atravesara un momento de crisis que lo hizo cuestionar su futuro deportivo, pero, como nos cuenta en entrevista, no había luchado tanto tiempo para darse por vencido en un país en el que los que quieran lograr sus sueños, deben estar dispuestos a superar un sin fin de obstáculos.
La resiliencia y el enfoque en lo que quería lograr, llevaron al coahuilense a echar mano de toda la fortaleza mental que tenía y redirigió la frustración de sus derrotas a lo más importante; buscar la gloria olímpica.
Dispuesto a todo, Miguel regresó al origen, a las enseñanzas de César Olvera, su primer entrenador, quién le inculcó la virtud de la paciencia, de esperar por ese resultado, de ser consciente de que un sueño se logra de a poco, sin quererse comer el mundo de un día para el otro, trabajando y esperando el tiempo suficiente para lograrlo.
Pero en el camino a la gloria no solo se entrena el cuerpo, también hay que fortalecer la mente, porque para ser un olímpico, un campeón mundial, se debe estar dispuesto a ser cada día mejor de lo que se fue ayer y ser capaz de manejarlo, esto lo aprendió Miguel de Sergio López, su actual entrenador y pieza fundamental en su éxito.
Por otro lado, la vida le enseñó que lo que hoy parece una tragedia, mañana puede convertirse en bendición. Cuando era niño un padecimiento asmático lo orilló a comenzar con la práctica del deporte que en poco tiempo se convirtió en su pasión, Miguel no sólo superó la enfermedad, sino que soñó, por primera vez, con ser campeón olímpico.
El camino del héroe nunca es fácil, la última dificultad para Miguel fue tener que lidiar con el hecho de no contar con los recursos económicos para seguir adelante. Pero, cuando hay talento, la ayuda siempre llega, y fue así como familiares, amigos y patrocinadores como Primavera, se convirtieron en parte de su equipo y desde entonces han estado dispuestos a celebrar con él los triunfos y superar los fracasos.
“He dedicado toda mi vida a mejorar, a trabajar lo necesario para cumplir mi sueño y lo he hecho con disciplina, con trabajo duro, con constancia, consistencia y paciencia. Creer en mí mismo se volvió parte de mi entrenamiento, se volvió parte de lo que era necesario para llegar a donde estoy y hasta ahora creo que lo he hecho de buena manera”, dice Miguel con la emoción de quien está a una brazada de lograr sus sueños.
@titansportsmx Una historia de pasión, entrega, éxito y sacrificio. Sigue la exclusiva con Miguel de Lara, único nadador mexicano clasificado a los Juegos Olímpicos. #natacion #paris #olimpic #olímpico ♬ sonido original – TitanSportsMx