Por Yadier Andrade / 22-03-23
Fueron 6 años los que tuvieron que pasar para disfrutar de lo mejor del beisbol en el Clásico Mundial donde se encontraron 20 novenas con el sueño de coronarse este 21 de marzo en Miami, Florida.
Pero al final, sólo dos equipos llegarían a la cita más importante del certamen, Japón que eliminó en la antesala a México con remontada y del otro lado, Estados Unidos que vencía a Cuba con autoridad.
Una vez iniciado el juego en el LoanDepot Park de los Marlins ambas novenas no se hicieron daño en la primera entrada, fue hasta que Trea Turner tomó su turno en la caja de bateo en la segunda alta para conectar un jonrón elevado por el jardín izquierdo -el 5to en el torneo- con lo que adelantaba a Estados Unidos.
A ese buen momento de los norteamericanos vendría la respuesta inmediata de los japoneses cuando Munetaka Murakami conectó tablazo de cuatro esquinas elevado entre los jardines derecho y central para empatar el juego.
Luego del jonrón solitario en ese mismo inning, Japón aprovechó el gran momento de sus bateadores para llenar las bases y con rola remolcadora de Lars Nootbaar anotaba Kazuma Okamoto para irse adelante en la pizarra 2-1.
Este último reapareció en la cuarta baja bateando leña y sacando la bola del diamante con elevado entre los jardines izquierdo y central dejando una carrera más en el marcador (3-1).
De ahí hasta el octavo rollo el estadounidense Kyle Schwarber acercó a los suyos a una carrera al conectar un cuadrangular ante el relevista Yu Darvish. Después de ese fenomenal tablazo Japón cerraba la entrada y se enfilaba para cerrar la novena entrada con una pizarra en 3-2 aún en favor de los asiáticos.
Más adelante, el apodado “El unicornio del beisbol” emergía del bullpen para su tercera aparición en el montículo en el certamen, Shohei Ohtani, mostró su recta de 100 millas por hora con su brazo derecho, pero pronto entregó pasaporte a Jeff McNeil, para luego hacer que Mookie Betts bateara para una doble matanza y estar a un solo out de la victoria.
Sin embargo, el cierre no sería nada sencillo pues enfrentaba al capitán de Estados Unidos y tres veces ganador del premio al Jugador Más Valioso, Mike Trout, quien lo llevó a la cuenta máxima con 3 bolas y 2 strikes. Y lo que estaba por venir seria aún mejor, Ohtani ponchó a su compañero de los Angelinos de Los Ángeles con un lanzamiento rompiente con la cuenta llena, con lo que llevó a los del Sol Naciente a coronarse ante el reinante campeón Estados Unidos, y conquistar la noche del martes su tricampeonato en un Clásico Mundial de Béisbol, cuando ningún otro país ha ganado el título en más de una ocasión.
Ohtani fue proclamado la noche del martes como el Jugador Más Valioso del Clásico. “El unicornio del beisbol” bateó para .435 con un jonrón, cuatro dobles, ocho impulsadas y 10 bases por bola, mientras que desde el montículo Ohtani registró una hoja de 2-0 con un juego salvado y una efectividad de 1.86, recetando 11 ponches en 9 entras y dos tercios.
Además, Japón en la quinta edición del Clásico Mundial de Beisbol se han coronado como únicos campeones invictos igualando la proeza de República Dominicana en el año 2013.
El premio en efectivo para la novena de Japón fue de 3 millones de dólares y, por otro lado, Estados Unidos recibió 1.7 millones, de lo cual la mitad de cada equipo va para los beisbolistas y la otra a las federaciones nacionales.