Por Ricardo Valseca / 06-03-23
En el deporte nada está escrito, y mucho menos en el deporte de los guantes, pues sonada la campana y comenzadas las hostilidades en el encordado, cualquier cosa puede pasar. Tal es el caso de Armando “Toro” Reséndiz, quien noqueó al excampeón mundial unificado, Jarrett “Swift” Hurd en el asalto final de una pelea de peso mediano programada a diez asaltos el sábado por la noche en el Toyota Arena en Ontario, California.
El “Toro” llegó al encuentro con récord de 14 victorias, de las cuales 10 fueron por KO, y 1 derrota. Por su parte, “Swift”, llegó con un récord más amplio, con 24 triunfos, 16 por la vía del cloroformo y 3 derrotas. Desde el inicio, Reséndiz empujó la acción buscando lanzar principalmente contragolpes que tuvieron un éxito temprano.
Fue una pelea dura, donde Reséndiz fue advertido por cabezazos y Hurd advertido dos veces por golpes bajos. A la mitad de la contienda Reséndiz marcó la diferencia, ya que Hurd no pudo encontrar los contragolpes para mantener a raya al “Toro”, quien mantuvo la distancia corta para lastimar a su rival.
Para el octavo asalto, la cara de Hurd comenzó a hincharse y a sangrar debido a los castigos de Armando, quien logró abrir la guardia de su rival y contactar golpes de poder en el rostro. así, la novena ronda fue de Reséndiz, ya que Hurd sólo buscaba evitar los golpes olvidándose de boxear.
A inicios del último round, el médico de primera fila detuvo la acción para examinar a Hurd. Después de unos segundos, el médico le informó al árbitro que el pugilista no podía continuar debido a una laceración severa en el labio y, con eso, el árbitro detuvo la pelea por nocaut técnico a los 0:05 del décimo asalto. Con este resultado, Reséndiz se ha convertido en el contendiente al título de peso mediano.