Por Sergio Spinoza / 20-04-23
En México, el frontón callejero es un deporte muy popular que se juega en casi todas las colonias y barrios del país. Es común ver a los jugadores en las calles, con una pelota de goma y guantes protectores en las manos, golpeando la pelota contra una pared mientras otros observan y apuestan en las aceras cercanas.
Aunque muchos pueden pensar que se trata de un deporte sin importancia, sólo para pasar el tiempo, la realidad es que para muchos jugadores, el frontón es mucho más que eso. Es una forma de vida. Es su trabajo y también su pasión.
Antes que nada, hablemos un poco sobre el origen e historia de este deporte. Ya que, mientras algunos dicen que fue creado por los Aztecas, otros afirman que fueron los Incas en Perú. Sin embargo, la versión y registro más antiguo de esta actividad se le acredita a los españoles, esto debido a que el juego es conocido, desde antes de su llegada a América, como “Pelota Vasca”.
El día de hoy vinimos a las canchas de Ciudad Jardín, ubicadas en Nezahualcóyotl, un municipio al oriente de la Ciudad de México, en los límites con el Estado de México. Se trata de un barrio que se construyó a lado del Bordo de Xochiaca, uno de los tiraderos de basura más grandes del mundo, y es aquí donde día con día se reúnen jugadores de todas las edades, muchos de los cuales no se limitan a practicarlo, sino que lo han convertido en su forma de mantenerse.
Aquí conocimos a Manuel “El enfermo” García Rafael, este pelotari lleva más de 7 años practicando el frontón y nos compartió que las reglas son muy básicas y las jugadas polémicas se resuelven entre los mismos espectadores que hacen las funciones de árbitro. “Que de un bote la bola, que no muerda la raya, que pase el saque la pelota, son reglas muy básicas, se pregunta entre la misma banda, si alguien te la quiere dar, te la da, pero sino, entre nosotros arreglamos, si una vuelta, porque luego hay peleas”, dijo.
Por otro lado, los torneos de dinero y las apuestas están a la orden del día. En los torneos todos los jugadores tienen que pagar su “entrada”, una especie de inscripción que les da el derecho a competir. El ganador o la pareja ganadora, se lleva el total del monto recaudado y, si se pacta con anticipación, también puede haber un premio para el segundo y tercer lugar.
“Antes de empezar el juego quedan de una cantidad, digamos, de quinientos pesos, cuatrocientos pesos, y juegan casado su dinero para que no se salgan de la jugada, o se pueden salir de la jugada solamente por lesión, los que se dedican sólo a esto apuestan más dinero, para dobletear su dinero o perder todo”, agregó Manuel.
También nos encontramos con José Antonio Mandujano, quien lleva más de 20 años como jugador y ahora también administra la página de frontón de Jardín y quien se tomó el tiempo de explicarnos el tipo de pelotas con las que se juega. “Popularmente se inicia con la pelota de lona, que es una pelota de tenis normal, pero en otras partes se juega también con la pelota “goshua” que es para principiantes, porque oficialmente en las competencias internacionales se juega con pelota vasca, que es la bola dura”, explicó.
A la fecha, ya hay múltiples formas de jugar al frontón en muchos países del mundo. El cómo jugarlo depende de cada una de las regiones o colonia donde se practique, pero en la Ciudad de México, dominan dos reglas básicas:
- Una pelota contra una pared de superficie lisa, para lo cual los jugadores utilizaran sus propias manos o diferentes utensilios para pegarle.
- Se permitirá el bote de la pelota al menos una vez en el piso, luego del mismo, el puntaje será para el rival.
La mayoría de los jugadores de frontón callejero no tienen acceso a instalaciones deportivas oficiales, por lo que ellos mismos usan su propio dinero para mantener en buenas condiciones “sus canchas”.
Estos jugadores tampoco cuentan con entrenadores profesionales, por lo que deben buscar su propia manera de mejorar y competir. Esto significa que deben enfrentarse a las inclemencias del clima, a las lesiones y a la falta de recursos para mejorar sus habilidades y equipos.
Sin embargo, a pesar de todas estas dificultades, muchos de ellos han logrado convertirse en jugadores profesionales y ganar importantes torneos nacionales e internacionales. Incluso, algunos han llegado a representar al país en competencias muy importantes como la pasada Copa Mundial de la especialidad.
México se ha convertido en una potencia mundial en el deporte de pelota vasca. Durante el Campeonato Mundial Absoluto de Pelota Vasca celebrado en octubre de 2022 en Francia, la delegación mexicana de frontón obtuvo tres títulos mundiales en diferentes categorías.
En la modalidad de frontenis, Paulina Castillo, Ximena Placito, Dulce Figueroa y Laura Puentes fueron coronadas campeonas mundiales. Paola Reyes Flores y Julia Reyes ganaron la categoría de frontball en pareja, mientras que David Álvarez Murillo, del Estado de México, se convirtió en el actual campeón mundial de frontón. .
Para los jugadores de frontón callejero, el juego no solo significa una fuente de ingresos o recreación, sino una forma de mantenerse en contacto con su comunidad y de compartir su pasión por el deporte. Muchos de ellos se dedican a enseñar el deporte a niños y jóvenes, transmitiendo sus conocimientos y manteniéndolo vivo, tal es el caso de Víctor “El comando” Macarena Cuenca, -Estuve 32 años en la policía del Distrito y fui comandante de las Lomas de Chapultepec, fui Chapultepec vial (sic), (entonces) pasa que me jubilo y todo el día en la casa, digo ¿qué hago? ¿qué hago? entonces uno de mis hijos me lleva al deportivo metropolitano y luego aquí al bordo- narró el “El comando”.
Él comenzó a pasar horas en las canchas, jugando y enseñando. Al grado de iniciar un negocio en las mismas retas que se organizan, pues Víctor, además de apostar, vende aguas y refrescos, guantes, vendas y golosinas. “La verdad, luego jugamos de tostoncito o de a ciencito, y como estoy todo el dia aquí y de mi nivel, pues les ando ganando casi siempre, pero la verdad lo más importante de esto es que es salud”, revela.
El ex policía pasa entre 6 y 7 horas diarias en las canchas, ya lleva 8 años haciéndolo, es toda una celebridad de la zona en la que casi todos lo conocen. Aprovechamos la tarde para que nos platicara que los jugadores de frontón callejero no solo pasan horas jugando y perfeccionando sus habilidades, sino que también entrenan su físico, su resistencia y su concentración; deben ser muy astutos y tener una buena estrategia para ganar a sus oponentes.
Es así como descubrimos que el frontón callejero es un deporte que merece ser respetado y admirado, tanto por su arraigo cultural, como por su capacidad para unir a las comunidades en torno a una actividad física y deportiva.
En conclusión Titanes, el frontón callejero existe; carente de espacios aptos e, incluso, bajo la lupa de las autoridades ó de propios vecinos que los catalogan de vagos, drogadictos o hasta delincuentes, estos “pelotaris” no son más que verdaderos atletas y deportistas urbanos y, algunos de ellos, han puesto el nombre de México en alto.